Nosotros

lunes, 10 de septiembre de 2012

El amor. Una química.

Es vox populi que el amor es un sentimiento tan maravilloso como nefasto dependiendo de la persona que lo viva y cómo lo viva. 





Es cierto que las personas enamoradas cambian su actitud, sus pensamientos y hasta su perspectiva de la vida.  Las que estan realmente enamoradas, pierden la capacidad de criticar a sus parejas, es decir, se vuelven incapaces de ver sus defectos, lo que viene a corroborar el dicho de que el amor es ciego... y tonto.
También el apetito sexual tiene algo que ver.

Pero todo esto tiene una explicación científica, que es la parte que más me gusta.

Y es que me pregunto,  ¿qué pasa en nuestro interior cuando nos enamoramos?, ¿qué sucede en el cerebro? o ¿por qué sentimos -o no- deseo sexual?

En los casos de amor romántico o maternal se ha detectado que, ante determinados sentimientos, se activan unas determinadas regiones del cerebro. Lo más curioso es que, paralelamente a esta estimulación que se produce en las regiones cerebrales, en ambos tipos de amor se "desactiva" la zona del cerebro encargada del juicio social y de la evaluación de las personas. 
Podemos concluir que la capacidad de criticar a los seres queridos se vuelve nula y de ahí que digamos - otra vez - que el amor es ciego...

El diccionario de la Real Academia Española define el amor como "un sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser".

Cuando hay enamoramiento, existe en mayor o en menor medida, una serie de circunstancias comunes, como la atracción física, el apetito sexual o el afecto y el apego duradero.
Estos sentimientos desencadenan en nuestro interior un conjunto de alteraciones químicas que generan sustancias como la dopamina, responsable de la sensación de atracción, o la serotonina, implicada en los pensamientos obsesivos.
También dicen que parece ser que sobreviene cuando se produce en el cerebro la feniletilamina, compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas.


Puede que lo entendamos mejor o peor, lo único que yo sé es que es incontrolable por más que entendamos su causa y efecto. 
Definitivamente, los síntomas del enamoramiento que muchas personas hemos percibido alguna vez, son el resultado de complejas reacciones químicas del organismo que nos hacen a todos sentir aproximadamente lo mismo, aunque a nuestro amor lo sintamos como único en el mundo.
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